No pretendo ser mártir de ningún sentimiento y tampoco pretendo mellar tu mente con mis susurros tal vez incorrectos. Pero es sofocante no poder decir lo que llevo dentro, tal vez hace tiempo, tal vez hace un par de años. Yo te admiro, como un niño a su padre, como un aprendiz a su maestro, como un alumno a su profesor.
No sé si sea correcto, pero me salió del corazón, de aquí adentro, donde no hay mallas, ni ataduras, donde los latidos y el sentir fluyen libremente, aunque eso signifique perderte de algún modo. No pude callarme más, necesite decir te quiero, te admiro, eres maravilloso... y si levanté tu ego, quisiera entrar en tu alma, saber que hay en ella para que este tan cerrada. Quisiera entenderte, quisiera a veces solo callar y oírte. Como lo hacía muchas veces atrás, verte, escucharte, reír a tu lado y aprender, conocer, intuir.
No pretendo que leas esto, capaz nunca lo hagas, pero necesitaba expresar de algún modo, este nudo que está en mi garganta. Este nudo que me aprieta, que me atrapa, que socava la más mínima esperanza de que algo salga de este enredo, de esta conversación por el msn, de esta declaración de amor por la red.
Perdió la batalla de nuevo, su alma destrozada yacía en el remoto rincón de grisélida, aquel mundo al cual se transportaba cada vez que la mente flaqueaba y las lágrimas caían solas de tanto contener el dolor.
Él, no supo explicar que sentía por ella, no le dijo nada, solo agradeció el hecho de decirle lo que por el sentía, ella desgarrándose el corazón sólo atinaba a disfrazar con palabras alegres su dolor. No le reprochó nada, no tenía porque hacerlo, era ella la que se había enamorado de él, no el de ella, el no la había visto nunca con otros ojos que no fueran la de amigo, era ella la que había comprendido mal el mensaje, era ella la volátil soñadora, de mente efímera, de sentimientos como pompas de jabón la que se apagaba como cada burbuja, con cada palabra leída.
El nunca comprenderá cuanto significa para ella y ella jamás podrá volverlo a ver como antes, ya no habrán salidas a almorzar, ni a charlar, ni las clásicas conversaciones del chat por la noche.
No, ya no las hay, y quien diga que todo va a estar bien, que ya pasará, dice la verdad. La pregunta es cuando, a qué hora, en que día.
Ella no sabe ni siquiera a qué hora, de que día cambió sus sentimientos por el, el.., no sabe cuánto lo ama ella, el no sabe que ella reza por las noches, que pide que se acabe su amor por la alcoholemia, que quiere verlo contento y feliz con el futuro que tanto anhela, con una persona que comparta su vida y su vejez.
El solo dijo que olvidara, que no había problemas, que la amistad está intacta, que se olvide de los traumas.
Ella sólo piensa con quien conversa tan alegremente por el chat, como volverá a verle la cara, como podrá restaurar la amistad quebrada.
Escucha su voz y un nudo se le hace en la garganta, escucha su voz y su cuerpo tiembla, no por el hecho que lo ame, sino por el hecho que lo tiene tan cerca.
Ella le pidió que olvidara lo dicho, el acepto y ella con el dolor de haber perdido se marcha a casa con la sombra del olvido. Grisélida le espera al llegar a casa, cuando todos duermen y ella se levanta, dormitada y nerviosa, entra de nuevo a ese mundo, tan suyo, tan de siempre y se queda con ella hasta el amanecer, hasta que el primer rayo de luz de la mañana la levanta y cual amante furtiva, con pasos se aleja de ella y vuelve a la realidad.
El debe estar en un bar embriagando su soledad, ella pensando en el, pide que no le vaya nada mal. Ella lo espera de algún modo, de alguna forma, así sea en su mente, el ahí está. Las horas pasan y ella vuelve a respirar, el aroma más profundo, el aroma de la soledad.
Cuando te conocí eras un gracioso personaje, amable, carismático, vehemente...esas épocas cuando casi era un paño de lágrimas me traen buenos recuerdos, me rio, a veces pienso como podías confiar tanto en mi. Otras veces siento que simplemente me gané tu confianza y cariño.
Anoche recordé tantas cosas y eran solo eso recuerdos, tu ya no estás cerca, me has abandonado con mis sentimientos y lo entiendo, aunque duela porque no quería que me abandones, porque no quiero que me abandones, porque simplemente estás en mi mente, siempre, siempre presente. Eres una vitamina, droga, ansiolítico, no sé. Solo necesito oírte, tenerte cerca, escuchar tu voz, es por eso que de una u otra forma soy feliz, porque te tengo cerca, porque no quiero que me abandones, hoy, al menos no.
Tengo la costumbre de contar a fin de año cuantas veces estoy alegre, cuantas triste, cuantas fatal. Casi siempre no llegan a 10 caritas entre alegres :), tristes:( o fatales :P.
Hoy es una súper doble :) me armé nuevamente de valor y me acerque a él, a mi Calamaro peruano, sentí su risa sobre mi aura, sentí el corazón a punto de salirse por mi garganta, simplemente estaba en un trance de éxtasis terrible. Mi alma fácil había dado una vuelta a la esquina, se había ido a pasear por ahí y yo ni enterada.
No lo vi almorzar y fui en busca de algo para que su estómago no terminara por devorarse a sus intestinos, jajaja, me acerqué a él y simplemente dije: come. Luego di media vuelta y me fui casi corriendo, porque el atrevimiento de haberle hablado luego de mi declaración de sentimientos por el me tenían tensa, no podía verlo a la cara y creo que no podré verlo a la cara nunca.
Dios mío, nunca fui tan feliz como hoy, y es que cuando se está enamorado creo, no te interesa si el mismo galán de telenovela pasa por tu costado y te dice: hola. Se sincero, a ti solo te importa que esa persona en la que tú has puesto tus ojos, vea por los tuyos, mire a través de ti.
Mi corazón estaba en la boca, mientras tecleaba por el msn la conversación que empecé a iniciar, un gracias rotundo, tan simple y claro como mi: come, fue la respuesta.
Luego empezamos a conversar normalmente como antes, como si nada hubiese pasado (bueno en si no pasó nada, el no siente lo mismo que yo..o eso creo por ahora) entre los dos, me refiero al roche luego de saber algo tan simple como: oye me gustas, te quiero, puedes ser tan idiota de no darte cuenta.
Todo estaba tranquilamente, la amistad en si estaba intacta y yo con el corazón en la boca, solo pude decir para mí misma, hacia adentro...si antes te amaba...ahora te amo más que antes :)
Supe que soy importante para él y él sabe lo importante que es para mí, sabe que mi mundo es loco como el de él y sabe también lo loco que es mi querer y mi cariño. Ambos conocimos más de cada uno, ambos estamos locos y sabemos que lo estamos y no importa nada más.
Cable a tierra me llamó, amiga, confidente, compinche. Sé que lo soy y sé que yo estoy ahí siempre, siempre para él, apoyándolo, escuchándolo, riéndome con el del mundo, de los tontos, de la locura. El ahí cerca y yo junto a él. Hoy luego de dos días, nos vimos otra vez y una conversación me dejó más que clara las cosas...yo estoy ahí siempre para él, como él para mí.
Y no puedo ser más feliz, no puedo estar más en las nubes que hoy, que ahora. En las nubes por ti …viendo las nubes por mi ventana, en las nubes por ti, en el estado de las nubes.
Fui yo la que dijo, te amo, no tu, tu nunca mentiste, nunca dijiste algo así, solo que soy importante para ti y que me quieres como mierda, jajaja. Esos no son indicios para saber algo de cariño o amor, sé que soy casi tu mejor amiga, pero MALDITA SEA!!! No quería ser eso, quería ser simplemente una mujer a tu lado, una amiga, una amante, una mujer callada que viera lo que pasa a tu alrededor y pudiera ayudar en algo como tantas veces, tus locuras. Solo quería eso, solo verte, callada cuidarte y saber que ahí estoy cada vez que tú me necesitas, aun sé que estoy ahí cada vez que me necesitas, lo estaré siempre, dejando de lado todo.
Simplemente por algo que no pude escribirte ni decirte, por miedo, por temor de que te alejes de mi como lo estás haciendo, no pude escribirte ni decirte que te amo, te amo así loco, bohemio, zafado, sin razón y con tus sicosis, así, simplemente así...yo te amo. Pero claro esas son razones que tú no sabes ni conoces, ni sabrás, solo si vez esto, o alguna vez lo lees y te palpitará el corazón al saber que alguien te quiere como no te ha querido nadie tal vez.
Según sus propias palabras el sueña con la tranquilidad, con despertarse un día y no ir a trabajar, alguna vez soñó conmigo y pensó así como es, así hará el amor?, tuviste el descaro de preguntármelo un día. Rojos los dos, viéndonos a los ojos, palteados, llenos de deseo esa noche, con la libido al límite, con los cuerpos estrechados de tanto amar. Sentiste mis locuras, mis sentimientos y el latido de mi corazón mientras estaba a tu lado, un dulce beso me diste en la puerta del depa al despedirme y solo una sonrisa era testigo de esa locura salvaje, como tú la catalogaste. Salvajes son mis sentimientos por ti, salvaje es la idea de no saber de ti y pasarme medio día preguntando si estás bien a alguien que te conoce.
Mi amado Mr. ..., solo deseo que todo te salga bien, mi dulce y amado, loco y chiflado Mr. ...
Pero simplemente, estoy harta de sentirme así, tu juguete, tu muñequito, como el gatito que va tras la bolita de lana como estúpido cada vez que la tiran y la vuelven a jalar. Me cansé, si me cansé de amarte tanto, de vivir prácticamente preocupada de ti, de si comes o no por tu gastritis, de si duermes o no por tus ojeras, de si malgastas tu dinero, de si lloras.
Estoy harta de quererte tanto, de haberte amado, como nadie lo ha hecho...eso me dijiste una vez. Pero carajos, no te diste cuenta, no te das cuenta y sé que no lo harás. Tampoco pienso pedírtelo, recuerdo haberlo hecho alguna vez...pero se acabó.... BASTA.
Como te extraño Mister ...eso no lo puedo negar, sería cobarde mi parte, engañarme a mi misma, espero, ojalá, algún día armarme de valor y poder escribir tu nombre aquí con todas sus letras, con la seguridad de haberte olvidado. Por mientras, aún no te olvido y sigues siendo Mister ... y no hay nadie como tú, aún no en mi vida y a pesar que existe un señor ..., no es como tú. Tú... eres único. Porque si, renuncié a ti, pero tengo que aceptarlo que aún no te he dejado de amar... para eso tiene que pasar tiempo y recién voy por los dos meses de hacerme la idea, de que ya no, no más.
Me dices siempre: estás loca, ¿cómo se te ocurre venir así? y yo atino a decirte: si me pides que venga vendré, así estés lejos, muy lejos. Si me dices: ven. Yo vendré.
Me miras profundamente y te ríes, me miras y me dices: estás loca. Yo sonrío y no te doy la contraria. (Debo estar loca para seguir amándote después de 4 años). Ahora comprendo las cosas más claramente, a mi me gustó alguien pero no me enamoré. Yo sigo enamorada de ti, de tu locura, de cada molécula de ti, todo tú eres mi razón de ser.
Aquel día de un momento a otro recordaste y te pusiste a llorar. Éramos tres: tu amigo, tú y yo. El te decía cálmate hermano, tranquilo, las cosas pasan. Y yo no dejaba de secarte las lágrimas con mis manos, pretendiendo frenarlas, te miraba y te decía llora, si quieres llorar, hazlo.
Me miraste, sonreíste y me dijiste: gracias, por estar acá, por venir a verme. Luego nos fuimos juntos, nos besamos como si no lo hubiéramos hecho en años, tomaste mi rostro entre tus manos y yo hice lo mismo con el tuyo. Me repetiste por milésima vez: estás loca. Y te grité: Siii, si lo sabes, sabes que me tienes loca, que estoy loca por ti.
Sonreíste, me besaste y estuvimos juntos otra vez. Abrazados como siempre, entrelazados, mirándonos, yo besándote los ojos, secándote las lágrimas que se habían desvanecido con mis besos.
Ya había amanecido y me miré en tus ojos, tan tiernos y a la vez tan fuertes, de mirada profunda, profunda como tú mismo. Miré tus ojos y contemplé tu sonrisa, esa que me brindas cada vez que me dices loca.
Me sonreíste y me dijiste: ¿Qué me ves? ¿Qué has visto en mí? Y yo te dije todo, tu risa, tus ojos, tu vida, tu mundo. Yo te amé hace 5 años, me enamoré y preferí dejarte, me aleje porque me lo pediste, y regresé porque me dijiste vuelve.
Si estoy loca, pero de ello tú no tienes la culpa, yo me vi en tus ojos y vi tu alma en tus pupilas, yo vi al ángel que escondes, no al hombre que se muestra frente al mundo. Yo te vi, me vi en tus ojos y comprendí que no podré dejar de amarte...tal vez nunca.
Yo sé q es difícil de creer que alguien pueda olvidar en 4 meses, más de 4 años de sentimientos e ilusiones, pero pude amar mucho, tiempo pasado. Ahora tengo muy en claro que no caminamos nunca por la misma senda. Es cierto, verlo me afecto, pero no como creen imaginarse. Verlo, fue darme cuenta de muchas cosas. De que puedo vivir sin necesitar su presencia a mi lado, llevo más de 4 meses sin ningún tipo de comunicación con él, ni vía facebook, ni celular, ni nada de nada. Yo no lloré lágrimas simples, ese hombre me hizo llorar lágrimas de sangre, lágrimas que no pensé sentir por ningún hombre. Jamás había amado así, ni hecho locuras, ni salido corriendo de mi casa a las 4 de la mañana en busca de proteger a alguien, que muy bien se podía proteger solo.
A veces creo que se dará cuenta algún día, cuando pasen los años – y no lo digo por darme ánimos, ni por esperarlo- sino para seguir cambiando como hasta ahora. Tengo sentimientos encontrados: siento nostalgia, pena y rencor, porque me convirtió en mujer de mala forma, antes de él yo seguía comportándome como una niña, seguía pensando que todas las personas son buenas, que el dolor no existe, salvo cuando pierdes un ser querido. Antes de él, yo creía en la felicidad. Pero cuando el apareció y desapareció de mi vida, me hizo el mundo trizas. Me enseñó que el mundo no es color de rosa como yo pensaba, y yo quería pensar que al menos el amor era así, color de rosa.
No quiero mentirme, de moverme sentimientos me los movió, pero no de la forma loca cuando el corazón late a mil ni nada por el estilo. Sigo siendo la misma chica tonta sin rencor -como dice mi madre- no me nace odiar, o sentir cólera, dicen que soy demasiado buena gente, que soy una linda persona. –Antes no me lo creía, ahora sí - Hasta el mismo me lo dijo, soy demasiado buena, noble y linda.
Así que esta mujercita, empieza a vivir la vida, aprendiendo de cada lección vivida y de sus errores, aceptándolos, pero sobre todo siguiendo la senda que ya se trazó. Porque como dice la letra de una canción de los Héroes del Silencio: …por una vez, lo que siempre soñé, hacer, prometerme, construir una senda…que pueda recorrer...