Miré tu rostro estallado en pánico, miré tu alma casi casi hecha pedazos, con pena, con miedo, con frustración. Te miré y te abrazé en sueños, pero mis palabras, las tuviste ahí, contigo. No te dejaré solo con esto, no.
Estaré a tu lado, no se si siempre, no se como, sólo estaré ahí, a tu lado, contigo...aunque djiste gracias por estar allí, apoyándome como siempre.
No sabes como me llenaron esas palabras, no sabes como me llenaste ese día, no sabes lo importante que fue estar contigo, a tu lado, intentando hacerte sentir bien. Luego nos amanecimos, casi casi juntos, juntos si, pero por una red, por la internet, que nos tiene juntos siempre, cada noche, entre risas y comentarios de nuestros facebook.
Miro tus fotos y comento, tu recién comentas algunas. Yo te miro, tu sonries, me sonries y yo tiemblo, caigo, me envuelvo en sueños tontos, que tal vez no lo son.
Yo te abrazo, tu te dejas y una mirada cómplice nos es suficiente para saber que cada uno aprecia al otro con la misma intensidad, con el mismo cariño, con la misma fuerza.
Te quiero, te quiero, ya lo sabes. Estaré contigo hasta que pueda, o me dejen. Estaré contigo apoyándote, como una hermana, como una amiga, porque lo tengo claro, solo me vez así.
Pero igual te quiero, igual no puedo decirme dejalo de querer, al menos no he entrado aún en el trágico tema de decir te amo, no aún no te amo. Solo te quiero, pero eso sí, te quiero mucho, mucho, mucho, tu sabes cuanto, tu sabes como, tu lo sabes simplemente.
Estoy ahí, estoy aquí, estoy cuando me necesites, no se si para siempre, pero si en estos momentos...en estos momentos aquí estoy...y sabes que me quedo para lo que me necesites, como siempre, estoy aquí.
