sábado, 26 de octubre de 2013

El punto verde del face y cómo Calamaro me devolvió la vida otra vez

Y el punto verde del estado del facebook me dice que estas conectado, y me pica la mano por escribirte esta vez, me pica el alma por no poder hacerlo, maldito orgullo -aprendido en estos tiempos, después de 10 años por tantas patadas y cachetadas y golpes de gente que no sabe lo que es la amistad, el cariño, el amor-.

El punto verde de tu estado de face acaba de desaparecer y entro en pánico: y si me bloqueaste, y si estas conectado para todos menos para mí, si esto, si aquello, si lo otro. Nunca el maldito puntito verde era tan importante para mí, ni el mismo face, me gusta chatear más por gmail, tengo esperando en la ventanita a un coqueto que está tirándome los perros desde hace 5 meses, y yo solo pienso en ti, en si me hablarás, en si dejaste de pensar en mi, en si tal vez alguna vez lo hiciste? 
Tengo tantos sentimientos en mi, y quiero gritártelos todos!!!, pero prefiero esconderme en las paredes de mi blog, escribir como tú me dices: terapéuticamente, porque sino un día de estos me da la locura y llegaré hasta donde estás solo para gritarte que te extraño, mirarte a la cara y salir huyendo entre las calles del Jirón de la Unión.

Tal vez no mire nunca tu rostro, tal vez nunca sepa cómo te sonrojas, hay mil tal vez que se pierden en mi cabeza, como te dije una vez: te escribo porque me dan ganas de escribirte, porque me gusta leerte, y porque hoy me haces falta mucha falta porque no estás.

...Eso lo escribí ayer porque no conversábamos hace una semana...bueno yo tampoco me conecté y ayer por primera vez sentí eso que había sentido hace años, esa misma locura por hacer cosas arrebatadas, que me nacieran. Ayer por primera vez, sentí esas mismas ganas de llamar por teléfono y dedicar una canción, eso lo sentí hace más de 2 años atrás. Solo un hombre había provocado eso en mi antes (le dediqué todo un concierto ...justo de Andrés Calamaro). 

Ahora, el mismo Andrelo me devolvía la esperanza de la ilusión otra vez, otra vez sentí esa desesperación por coger el teléfono y llamarte para decir: escuchas? es tu canción...pero imagino que los años te hacen menos alocado, no lo sé...no pude llamarte, solo atiné a grabar la canción y enviártela hoy por el inbox del face, y ver tu respuesta de: gracias Dina. Se escuchó muy bien...

De ahí la charla fluyó como siempre: risas, chistes, jajaja, jijiji, me siento conectada totalmente a esto, el solo hecho de sentir nuevamente un sentimiento me pone feliz, la verdad ya no me preocupa si salga algo o no, el hecho de saber que puedo sentir nuevamente afecto me hace sentir feliz, porque significa que puedo renovarme mil veces si deseo. Hoy me renové en ti, tu haces que sienta todo esto y como siempre te digo: imagínate que ni me has tocado y todo lo que me haces sentir jajaja...y terminamos riéndonos los dos. No tengo miedo de nada, sacaré mi ticket y esperaré la navidad...total el pavo San Fernando sale si o si, y se entrega a quien tiene vale :) jajaja hablando metafóricamente ..como siempre hablamos tu y yo, riéndonos de todo, porque hasta dejé de renegar...y eso te lo debo a ti.






lunes, 21 de octubre de 2013

En la soledad de la noche

Siempre he tenido miedo de estar sola en casa. No por duendes, almas o fantasmitas, tengo miedo a la soledad, al silencio sepulcral de encontrarme sola. Soy muy fugaz, estoy ahora en un lugar y puedo imaginarme dentro de 5 años y cómo me veré...tal vez por eso me traumo más. Un miedo espantoso me consume, no podría soportar estar en la sala de mi casa sola. Me pregunto qué pasará cuando mis padres me falten, con quién conversaré, quién reirá conmigo. Son muchas dudas, muchos miedos.
Escribo ahora porque tengo miedo de ponerme a pensar en eso, pero mientras escribo me atormenta otro miedo: ¿No volveré a escuchar las canciones de Silvio como antes las escuchaba?, porque ahora las siento como puñaladas en el corazón, cada una más fatal que la anterior. Ahora solo puedo escuchar a Pablo en las mañanas, de noche termino lagrimeando...y no tiene nada que ver con los ciclos femeninos, estoy sensible y no sé por qué demonios, no lo se.



Si estando en la casa acompañada -mi padre está en su cuarto y Jannice en el nuestro- igual me siento sola, que será cuando de verdad esté sola. Que vaina esto de estar solo, cocinas de más, pensando en dos y solo necesitas comida para uno. La mente juega siempre malas pasadas, pero a veces es un puñal mortal, maldita mente. Silvio volvió a clavarme otro puñal con "Ojalá", que horror no tendré ganas de dormir esta noche...necesito como dice Arguedas: un abrazo del mundo...pero el mundo está concentrado en otra parte...al menos esta noche. El vino está helando en el refrigerador, ya está a punto, solo tengo una pregunta... que espero tenga respuesta... lo demás ...se hará de acuerdo a la senda de mi camino.

¿por qué siempre empiezo los lunes con una copa de vino? maldita costumbre infernal.

viernes, 11 de octubre de 2013

La canción del poema en el hombre...o lo que tengo que sacar

Yo me enamoro de un cerebro, textualmente "le hago el amor a un cerebro", la inteligencia de un hombre me mata. Jamás me ha importado si tiene dinero o no, si es guapo o no, si se ve bien o no. Me interesa un hombre en la expresión de lo que yo entiendo por hombre. Inteligente, guapo (para mi, porque siempre me dicen que no saben por dónde, yo lo veo guapos), gracioso, eso si, muy gracioso, siento que el hombre que me haga reír, podrá fácilmente hacerme el amor de la manera más maravillosa. Me importa un rábano la edad, creo fehaciente que muchos hombres pueden tener 20 años y son más maduros que cualquier hombre que bordea los 50. 
Me enamoro de su forma de ser, de su sencillez, de su capacidad, de su inteligencia que lo hace más bello para mi, un hombre que no tenga conversación simplemente está descartado. Tiene que tener mucho de que hablar y pincelarlo con chispa, risas y anécdotas, ese es el hombre ideal para mi. Si escribe mucho mejor, significaría que podrá soltar lo que tenga en una hoja de papel -o en una web, como ahora en tiempos modernos donde las hojas de papel van pasando a la historia- y tendrá las palabras adecuadas para expresar lo que siente en el momento adecuado.
Definitivamente tiene que tener cosas en común, como la música de antaño: Carmencita Lara, Lucho Barrios, Los Panchos, Silvio Rodriguez...-si, soy una mujer vieja atrapada en el cuerpo de una joven- amo la música antigua, simplemente la amo. Y si el puede cantar conmigo las canciones que nos gustan...pues será la gloria. Si con solo sus líneas puede hacerme tiritar, me tendrá entre sus manos sin chistar, creo en los hombres que pueden llevar al orgasmo a una mujer con solo escribirle. Esos son los mejores.
Imagino a mi hombre ideal escribiendo, tomando una amarga taza con café (creo que todos los hombres ideales toman café) aunque a mi no me gusta. Imagino a mi hombre escribiendo en su computadora, sus trabajo, sus textos, redactando, corrigiendo, no lo sé, pero lo imagino ahí y yo llevándole una manta para abrigarlo de este frío que no quiere largarse. Me imagino preparando esa horrible taza con café - que yo odio pero el ama- me imagino abrazándolo y diciéndole al oído: vamos a dormir..con una mirada picara que descubra que lo que menos haremos será dormir. Me imagino abrazándolo con toda mi fuerza, escuchando su corazón palpitar tan fuerte como un roble, imagino dormir en su pecho y acariciarlo sin parar hasta cansarme...cosa que no pasará...porque simplemente tengo ojos solo para el. Quiero ser plastilina entre sus dedos, que el haga todo lo que quiera hacer, porque soy de el, porque le pertenezco. Quiero que el sea mi caballero, con armadura o sin ella, pero que me cuide y me defienda, que me proteja, que sienta entre sus brazos toda la seguridad del mundo.
Mi hombre ideal no dormirá, al menos no las 8 horas exactas, prefiero no mentir y decirle que le haré el amor todas las noches, por todas las noches que no lo conocí, quiero mimarlo por todo el tiempo que perdimos sin conocernos, quiero hacerle el amor todas las noches como si fuera la primera vez.
Quiero tener pinturas para dibujarle en el pecho el cuadro que me pueda salir, quiero colocar un sol en su hombro, una luna cerca a su corazón, una arcoiris llegando a su sexo para tener mi composición completa, quiero despintarla con mi cuerpo y fundirnos los dos como si fuéramos un solo cuadro, quiero que el sea el pincel y que le dé los últimos retoques, quiero que me vuelva a hacer el amor.

Quiero que cuando conversemos todo sea risa, que lo revuelque con dos palabras, que no lo de opción, porque lo conozco tan bien que lo que el piense yo lo piense primero, quiero que cuando nos miremos a los ojos, su mirada me derrita totalmente, que tenga miedo hasta de teclear porque me habrá nockeado en una, quiero que mientras me bese ya me esté haciendo el amor.

*Catarsis de viernes...gracias Cavernet Sauvignon...porque solo un vino puede permitir botar todo lo que tiene el alma. (Suspiro) Salud!