lunes, 31 de enero de 2011

Mi Casa de los sueños


Llegué y me recibiste solitaria,
como siempre en los días lunes,
te vi y te sonreí,
aunque no me respondiste,
bajé tus escaleras y vi esa biblioteca,
ese espacio del lado derecho,
que me encanta...
donde están los libros de mi amado Bryce.

Tal vez me gustes más, porque eres antigua
y yo también lo soy jajaja
oler tu escencia, tu vejez
tu madera vieja, roída por los años
ver tu lado lindo y tu lado feo
ver tu cara al público y la cubierta.

Ver como te llenas de risas
de martes a domingo
y como entre pasillo y pasillo
escuchas la amistad.

Extrañaré recorrer tus salas
sobre todo la diez
donde Alfredo Bryce
me recibía con una sonrisa preciosa
mientras yo le contaba
mentalmente
que estaba por terminar otro de sus libros
que me había devorado sus páginas
solo para seguir con el siguiente libro
de mi biblioteca Bryceana.

Extrañaré mirar los ojos profundos
de mi chico precioso
donde la pureza de su alma
se mostraba sin pudor
y con el descaro absoluto.

Miré tus columnas por última vez
subí tus escaleras, te observé
derramé un par de lágrimas
por ti, por mi
y por todos aquellos que conocí
dentro tuyo
mi adorada "Casa de los sueños"
la Casa de mis sueños
no sabes cuanto te extrañaré.





jueves, 20 de enero de 2011

La carta de año nuevo

Hubiese querido tener una sola nota tuya entre mis dedos antes de año nuevo,
una palabra de aliento, un te quiero,
pero no encontré nada, nada, solo tus silencios,
silencios burlones a veces, risitas frescas y fresas,
diciendo: una nota más para subir mi ego,
(cuando cometía la estupidez de entregarte una notita estúpida,
como niña chiquita, pintada de colores y
tu nombre escrito con escarcha de tu color favorito).

Cartita que hacía robándole tiempo a mi sueño,
ilusionada pensando que tal vez,
alguna vez,
te emocionarías.

Hubiese querido tener una letra tuya entre mis dedos,
y solo tuve un mail,
por los 24 que yo envie,
una risa,
por las mil que yo te daba cuando estabas triste o preocupado,
cuatro abrazos,
por los 15 que yo te dí.

Hubiese querido tanto que esa nota llegara antes de decidir
que no debo quererte, porque no mereces que te quiera tanto,
porque no mereces un cariño sincero, limpio, bonito,
como el que sentia por ti,
el que aun siento, pero juré que cambiaría.

Porque año nuevo, todo nuevo te dije,
y pensaste que era broma,
porque año nuevo, todo nuevo,
inclusive parcharme el corazón a pedazos.

Morderme la maldita lengua para no decir te quiero,
hacerme fuerte con el tiempo, con las horas,
con los días, con los segundos,
hacerme fuerte, tan fuerte,
que tu mirada no me mate,
que tus ojos ya no derritan mi interior.

Hacerme fuerte porque merezco ser fuerte,
porque ya llore demasiado...no solo por ti.

Año nuevo, todo nuevo...inclusive el amor y la ilusión,
y sentir que empiezo de nuevo,
como ave fénix, para renacer de las cenizas,
de tus cenizas, porque con el dolor de mi corazón,
te enterré.

Hubiese querido tanto que esa nota llegara antes
y que empezara como empezó:
mil disculpas si llega este presente algo tarde.

Pero si,
llegó tarde,
tarde para mover nuevamente
algo en mí.

Esta fue mi última carta por ti, mi última letra. Porque ya no seré la que siempre está de manera incondicional apoyándote siempre, como dice tu carta.

Sino seré la mujer que viva por mi y para mi...ya me toca.

La media naranja

Tantas cosas en común
tantos temas de interés
chistes, risas
confianza.

Tantas cosas por decir
tantas cosas que callar
con tan solo una mirada.

Tanta alegría
tanta pena
en ambas miradas.

Tanto amor
por entregar
a quien parece ser
mi media naranja.

viernes, 7 de enero de 2011

Comenzando el 2011


Tengo tantas cosas en mente para este año. Comprar un par de muebles para mi madre, algunas cosas para mi hermanito y seguir comprando algunas cosas de "pérdida de tiempo" para mi enana. (Pérdida de tiempo, incluye: los juguetes, los dulces, las salidas a pasear).

También he planeado cosas para mi. Quiero retomar mi taller de danza, volver a dictar clases entre los enanitos y sentirme feliz cuando todos saltan sobre mi y me gritan: Miss es usted una gran bailarina!, mientras entre risas nos damos un inmenso abrazo de nunca acabar.

Tengo que sacar mi título este año, primero sacaré mi bachiller (por fin ahora solo me falta una cosa) y luego ordenaré todo lo que me falte ordenar en cuanto a documentos. Los mismos documentos que me atormentan a veces cuando tengo que ver pagos, pensiones y gastos de mi enanita. Que por cierto el 2010 fue la número uno de su salón.

La adoro tanto. Ahora tengo que escaparme para venir a trabajar, quiere que yo la lleve al nido y este horario de trabajo no me lo permite. Eso es lo único que extraño de trabajar en un medio de prensa (tu horario es a partir de las 10), ese horario te permite todo: llevar a la enana al nido, ir de compras, cocinar y dejar todo preparado para la family.

Pero es agotador, es llegar a las 2 a.m. a tu casa, casi todos los días (por no decir todos) además se ser la excusa perfecta para todos de decir: bueno, miren que hora es, es viernes...ya pues, donde la hacemos. Y si no sales con la gente eres el aguafiestas del grupo. (Creo que así se dió mi inicio a mis salidas y borracheras periodísticas. Pero eso sí, quien diga que no aprendió nada de prensaa entre copas, está mintiendo. Casi todos los secretos se aprende así, porque los editores, esos viejos lobos de las redacciones, todo te lo sueltan entre tragos y te enseñan lo mejor de lo mejor).
Este trabajo no te permite tener 28, navidad, ni año nuevo. Pero como me dicen mis colegas: nadie nos puso un revólver, nosotros la elegimos y así la amamos. Al menos yo, la adoro, me encanta. Cuando existen eventos fuertes en mi actual trabajo, soy feliz, porque recuerdo mucho la adrenalina que hay en un diario, porque recuerdo que ese era mi mundo y así yo era feliz.

Este año tengo nuevos retos, me he trazado miles de cosas que tengo que alcanzar. Necesito tener la fuerza, sacarla de donde sea, para concretar los sueños que tengo.. Y así poderle dar todo lo que tengo planeado para mi enana...bueno para mi familia y mi enana.

Yo puedo esperar, aprendí a esperar...y eso es algo que ya he ido domando con los años ;)