lunes, 20 de septiembre de 2010

Sin tiempo, pero muriendo de ganas por escribir


Robo unos instantes a mi trabajo para poder colgar algo en mi blog despues de un mes casi... o más?? no recuerdo.

El cumple de mi hijita estuvo lindo hasta que me subieron a bailar a una silla por la hora loca (paso de ser fiesta infantil a fiesta de despedida de soltera creo) en fin.


El rostro de Jannice estaba demasiado iluminado, lleno de felicidad, el payaso y el chico disfrazado de Tasha de los Backyardigans eran la felicidad completa para mi hija. Mientras yo de lejos la observaba embelesada mientras todos paseaban los bocaditos, los niños se peleaban por llenar su bolsita de golosinas, los padres conversaban, el payaso seguía con su show y yo seguía con el mío.

No quería llorar, me moría por hacerlo, me ganaban por primera vez las lágrimas. El papá de Jannice, como se ha convertido ahora Franco, ni se inmutó cuando casi le supliqué que se quedara por su hija.

El 20 de agosto mientras aseguraba las cajitas de sorpresas, escuché cantar a mi hija, algo que me escarapelo hasta el último hueso: tu no tienes papá, yo si tengo, tu no tienes papá, yo si tengo.
Inmediatamente pregunté por qué cantaba eso, a lo que Jannicita atinó a decir: así me dicen mis amigos del colegio.

Por qué -pregunté yo.

A mi no me recoge Franco - me dijo mi pequeña.

Pero tu sabes que tu papá trabaja por eso no puede recogerte - le dije.

El papá de Patty trabaja y viene a recogerla - respondió tristemente mi enana.

No les hagas caso, yo te llevo todos los días en cambio a ellos los lleva la movilidad - le dije yo.

Nos abrazamos y ahí quedo la conversación, sin embargo yo estaba fastidiada, con ganas de llorar inmensamente. Reconociendo que mi hija crecía, que en poco tiempo ya no se contentaría con respuestas simples, que tarde o temprano tendría que decirle que papá no estaba, que no estubo, que no quería estar.

Jannice es demasiado inteligente para sus cortitos 3 añitos. Parece una viejita me dicen mis amigos. Pero ese ser viejita lleva consigo un sin fin de temores para mi.

Que preguntará dentro de poco, como le diré que no tiene un hogar constituido, como decirle que somos ella y yo, que su imagen paterna es su abuelo (a quien adora por cierto), como decirle mil cosas que no se como decirlas, que ni siquiera se explicármelas para mi.

Mis amigas del trabajo me dicen que no me haga problemas, que soy una buena madre y que ella lo sabrá valorar...pero ninguna de ellas tienen hijos...entonces no pueden comprender mi rabia, mi confusión, la preocupación que siento a diario o simplemente la melancolía que siento cuando veo pasar a un papá con su hija, cuando veo como juegan, como las cargan haciendo el famoso capachín y sentadotas ellas alegres encima de los hombros del papá, sintiendo que están en la cima del mundo.

Yo no podré darle esa imagen a mi enana, a lo mucho podré decirle a algún amigo de confianza que le haga capachín a mi hija, pero nada más.

Tal vez sean mis propios miedos, no lo sé. A veces Jannice es tan feliz, a veces está triste... se parece mucho a mi, tiene mis mismos estados de ánimo, y es que tenemos una facilidad increíble para pasar de la alegría a la tristeza profunda... en fin.

El día del cumple Jannice estaba feliz, cantamos happy birthday y comimos pastel, tenemos video y hasta hoy que es 17 de octubre, seguimos felices ... sin el.