lunes, 21 de octubre de 2013

En la soledad de la noche

Siempre he tenido miedo de estar sola en casa. No por duendes, almas o fantasmitas, tengo miedo a la soledad, al silencio sepulcral de encontrarme sola. Soy muy fugaz, estoy ahora en un lugar y puedo imaginarme dentro de 5 años y cómo me veré...tal vez por eso me traumo más. Un miedo espantoso me consume, no podría soportar estar en la sala de mi casa sola. Me pregunto qué pasará cuando mis padres me falten, con quién conversaré, quién reirá conmigo. Son muchas dudas, muchos miedos.
Escribo ahora porque tengo miedo de ponerme a pensar en eso, pero mientras escribo me atormenta otro miedo: ¿No volveré a escuchar las canciones de Silvio como antes las escuchaba?, porque ahora las siento como puñaladas en el corazón, cada una más fatal que la anterior. Ahora solo puedo escuchar a Pablo en las mañanas, de noche termino lagrimeando...y no tiene nada que ver con los ciclos femeninos, estoy sensible y no sé por qué demonios, no lo se.



Si estando en la casa acompañada -mi padre está en su cuarto y Jannice en el nuestro- igual me siento sola, que será cuando de verdad esté sola. Que vaina esto de estar solo, cocinas de más, pensando en dos y solo necesitas comida para uno. La mente juega siempre malas pasadas, pero a veces es un puñal mortal, maldita mente. Silvio volvió a clavarme otro puñal con "Ojalá", que horror no tendré ganas de dormir esta noche...necesito como dice Arguedas: un abrazo del mundo...pero el mundo está concentrado en otra parte...al menos esta noche. El vino está helando en el refrigerador, ya está a punto, solo tengo una pregunta... que espero tenga respuesta... lo demás ...se hará de acuerdo a la senda de mi camino.

¿por qué siempre empiezo los lunes con una copa de vino? maldita costumbre infernal.

No hay comentarios: