martes, 12 de febrero de 2013

Reflexiones de San Valentín

Hoy leía esto en el muro de una página de pensamientos:

La esposa regresa a su casa y... encuentra a su marido haciendo el amor con una tremenda, bella y espectacular mujer.
- ¡Desgraciado, mal nacido, infiel, ¿Cómo te atreviste a hacerme esto a mí, la esposa fiel, la madre de tus hijos?, ¡Me voy!, Quiero el divorcio.....¡ 
- ¡Espera..., espera... Un momento!! Antes de decidir, por lo menos escucha lo que pasó..... 
- Será lo último que te permita, 
¡¡Habla cretino, hombre maldito!!!....

Y relata el marido:
Mientras volvía a casa, esta joven me pidió que la ayudara. La vi tan indefensa que accedí a llevarla. Noté que estaba muy delgada, mal vestida y sucia. Me contó que hacía 3 días que no comía. Con gran compasión y dolor, la traje para casa y le recalenté los tallarines que te prepare anoche y que no te comiste porque engordabas; y la pobre prácticamente se los devoró..... Como estaba muy sucia le dije que se bañara. Mientras se duchaba noté que su ropa estaba sucia y rota; así que la tiré a la basura. Le di esos jeans que hace años no usas porque te quedan apretados, la blusa que te regalé para el aniversario y no usas porque no te gusta, porque tuve mal gusto cuando la escogí, el pulóver que te regaló mi hermana para la Navidad y no usas para molestarla, y las botas que compraste en esa lujosa zapatería y que nunca más te pusiste desde que tu amiga se compró unas iguales.
La joven se iba muy agradecida, pero cuando la acompañé a la puerta se volvió y con los ojos llorosos me preguntó: ¿No tiene otra cosita que su señora ya no use?


Me pregunto: ¿cuántas veces pasa eso en algunas relaciones, se hartan tanto de la rutina, o se sienten tan seguros de lo que hay en casa que pierden esa magia que tenían cuando se enamoraron de sus parejas. En qué momento se pierde esa magia?

Hoy veía una escena más que única, una mujer completamente enferma, adolorida, bajando del taxi, y su esposo esperándola, llevándola del brazo, ayudándola a subir a casa. Esa mujer es la misma mujer que se queja del esposo siempre, que dice que no la ayuda, que no la apoya. 
Algunos esperamos con tantas ansias alguien a quien amar, a quien engreír, a quien enamorar todos los días.
Hoy viendo esa escena me quedo claro que siempre hay uno que es quien más ama, ese uno que ama por dos y que a veces llega a amar tanto que termina solo, porque con ese amor desvivido solo consigue que su contraparte se sienta segura, y la seguridad en el amor es cruel.

Por seguridad, puedes hasta incluso no preocuparte, decir: bueno ella o el muere por mi, siempre estará ahí  no ves, babea por mi (he escuchado muchas veces esos comentarios, de amigas, de personas en la calle), expresiones que al final terminan acabando en llanto, porque es cierto: Todo tiene su final, nada dura para siempre.


Todos nos cansamos en algún momento de ser los únicos que hacen caminar un barco, cuando el barco es de 2, no hay capitán sin marinero, no hay pintor sin pintura, no hay escritor sin papel, no hay redactor sin noticia, no hay amor sin correspondencia...y si uno da, da y da siempre, y jamás encuentra una respuesta, un sentimiento recíproco, en algún momento dejará de dar, de amar, de sentir, dejará de hacer lo que ama hacer.

Primero será costumbre, luego se olvidará un día, luego otro y sin darse cuenta se olvidará totalmente de lo que hacía o lo amaba hacer.

Si uno ama a alguien lo demuestra, no en el día de San Valentín, sino en el día a día, con cosas tan simples como una llamada por teléfono para saber si uno está bien, si te fue bien en el trabajo, si estas feliz, cosas tontas le dicen...para mi son muestras de preocupación y por ende de amor. Solo cuando se siente amor, se piensa en si el otro comió, si está lleno de trabajo, si está bien, hasta si el sol lo quemó a uno y cosas tan inverosímiles como: ¿te echaste bloqueador? recuerda que te quemas sino te echas, además te pones todo rojo (es la frase que todos los días le escucho decir a mi mamá antes que mi papá salga a trabajar).


Cuando amamos, no olvidemos que es recíproco, que el amor se cultiva, que no nos pertenece y que se puede perder si no lo sabemos cuidar, porque siempre existirá alguien que se de cuenta de que hay alguien que necesita afecto (así aparecen las trampas, no aplaudo, ni lo pongo como excusa, sin embargo se entiende que cualquiera busque amor porque no lo tiene, y más aún de quien más ama).


Analicemos un poquito todo, más aún quienes tienen alguien a quien amar, alguien que los acompaña y con quien tienen la dicha de pasar todos los días, más aún el San Valentín. Recuerden que algunos esperamos pacientes a alguien a quien amar, mientras quienes tienen amor muchas veces no lo saben valorar.


A meditar, AMAR NO SOLO SE SIENTE, SE DEBE DECIR...Y MÁS AÚN DEMOSTRAR :)










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