Sinceridad a lo bruto

Ayer en una conversación de facebook, hombres y mujeres comentabamos lo importante que era ser sincero. Hablamos desde que se nos pasa el tren y ya no estamos para el palabreo BBB (Bueno, bonito y barato) y que deseamos simplemente la verdad.
Y esa verdad, se fue a la temática sexual. Mujeres y hombres discutíamos tranquilamente cada táctica de palabreo para la intención base: llevar a la cama a una mujer.
Las mujeres estábamos de acuerdo en que directo al grano: si te liga, te ligó. Mientras que los hombres salían: con que era mejor empezar serenamente, con el típico, te invito un café...mentalmente ese café era: luego veremos que pasa.
Y así nos dimos una hora de charla entre las verdades, los milongueos y las tácticas.
Al menos yo, con 31 años, por cumplir 32 este año. Si creo fehacientemente en que nos hacen perder el tiempo. Es tán fácil decir: oye quiero acostarme contigo, me gustas, hay algo en ti, no se qué, pero es pues.
-Créeme nosotras lo vamos a entender- ahora de que todas nosotras en el criollo natural: atraquemos, depende. De la forma de ser de la mujer, de su estabilidad emocional, etc.

Pero no mientas. Porque algunas se ilusionan, algunas se enamoran, y creen que algo meramente sexual puede ser el inicio de algo serio. Porque si, las hay, hay mujeres que creen que intimar es, esto significa que pasaremos a algo serio.
No sé si sea un caso de sinceridad a lo bruto, siempre he sido bastante directa en mi vida, tanto que así en mi cara pelada me dijeron: tu asustas a los hombres, eres demasiado autosuficiente para necesitar de un hombre y un hombre busca a una mujer que necesite protección y tu te protejes sola mamita.

Yo no sé si sea verdad, pero tengo claro que no busco un hombre porque necesito protección, porque para protección la verdad: me basta y me sobra con mi papá.
Yo busco un compañero y eso no es necesitar protección, eso es acompañarse, que no es lo mismo. Yo busco un compañero, amigo, amante, esposo, compinche, alguien que de solo ver mi expresión me entienda. Y eso pasa con los matrimonios, el complemento es tal, que no necesitan hablar para saber lo que sucede. Y a mi parecer eso es maravilloso y alucinante.

Me gusta charlar con mi hija de mi soledad, y me gusta que ella asuma tan bien que estemos solas. A Dios gracias, no tengo una hija con complejos por no tener al papá al lado. Ella me dice siempre: Tu y yo mami, y cuando Diosito nos mande papi, ya te lo presto de vez en cuando ya.

Mi hija, es mi mundo, y si bien es cierto esa frase de: olvídate de un hombre, te basta y te sobra con tu hija, entrégate integra a ella. Ok, ok, seamos sinceras, es cierto, una se entrega íntegra a una hija, eso explica porque muchas de nosotras -mamás solteras- nos la buscamos, trabajando de todo o en todo lo que tenga que ver nuestra chamba. Yo hago 3 cachuelos, y dos trabajos estables. Pero por eso no dejo de ser mujer, y si soy un 'cuco' por pensar en mi como mujer, pues lo siento, soy así y soy sincera. Un hijo no te llena, -al menos no el lado de mujer- no hablo del lado de madre, sino el de mujer.

Ese lado que le gusta sentirse observado, piropeado, coquetón. Yo sé que no dejo de ser madre porque quiera besar a alguien o hacer el amor, o por tener sexo simplemente. Se muy bien que soy madre y una buena, llego tarde de trabajar y me doy el tiempo de escribirle todos los días a la profesora para saber como le va a mi ratona en el nido. Converso con ella en la noche si la encuentro despierta y en la mañana todos los días que la llevo al nido. Hago las tareas con ella los fines de semana, porque de lunes a jueves, ella los hace en la guardería. Guardería que pago integramente a pesar de que mis padres me dijeron Nosotros te ayudamos hijita. No, ni de vainas, ya se han matado por darme educación y amor, yo soy la responsable de esa niña y como tal asumo mi función, que por cierto me fascina.

Jannice llenó todo mi mundo como madre, como amiga, como compinche, pero no todo mi mundo de mujer. Yo siento, deseo, vivo y si por decir esto me condenan pues lo siento. En la vida he perdido muchos amigos y amigas por decir lo que pienso, y siempre he sido así, no puedo cambiar.

Recuerdo que alguna vez en la universidad me salieron con el típico: mira que la fulana tal esta hablando tal cosa. Yo esperé a la salida y me acerqué a ella, le comenté lo sucedido y lógicamente me lo negó, justo ahí salía la persona que me comentó eso, y lo jalé a la reuna. Eramos los 3 y apunté con todo, y ahí nos dimos cuenta que el metiroso había sido quien me había dicho que la fulana hablaba asi. Su nerviosismo lo delató, y fin de la historia.

Odio que me salgan con esa típica de que: mira ella o el están hablando de ti, y yo escuché, te lo cuento porque debes saberlo...pero no le digas. Conmigo eso no va, yo cojo siempre el toro por las astas, si algo dices de mi, creeme que iré a buscar todas las versiones. Soy tal cual me ves, sin más ni menos, soy así y no voy a cambiar. Así soy feliz, y triste, y renegona, y dulce, y dura y frágil.
Me dicen que saque la niña que hay en mi, pero la verdad no tengo nada de niña, soy una tía de 31 años y me gusta ser así. Si a alguien le gusto y me llega a amar, tendrá que ser así, y si no, pues no, normal.
En la vida aún hay mucho por conocer, y yo recién voy por la tercera base.