Dicen que el cielo es la puerta inalcanzable de todo ser humano. Yo solo pido que Dios me permita ver a un ángel que tengo ahí, uno puro, bueno y de mirada profunda, tan angelical y calmada.
Hoy tendrías un año más de vida y fácil que me estarías pidiendo tu filete de pavo. Como te encantaba comer pavo a pesar que no fuera navidad.
Recuerdo todas las tardes de los años 85...gracias Alan...es lo único que tengo que agradecerte...gracias por permitirme, gracias a los apagones, escuchar a mi mamá Puri contar sus historias de terror al mismo estilo del narrador de cuentos. Yo tirada en la cama con mi hermanito al lado, en la penumbra de la noche, comiéndonos las uñas y escuchando esos cuentos de ultratumba de mi abuelita.
Como olvidar las historias sobre los gentiles, como si son verdad, ya que en provincia sucede cada cosa.
Extraño tus cabellos sobre mi cara, cuando me apachurrabas y me secabas las lágrimas luego de haber peleado con mamá o que me hubiera regañado. Extraño las idas al mercado comprando chucherías, o trayendo algún animalito a casa. Gracias por permitirme ser humana, gracias por enseñarme a cocinar, por escucharme, por aconsejarme y por siempre ser mi cómplice total e incondicional.
Nunca dejarás de estar en mi pensamiento y jamás saldrás de mi memoria porque estas anclada ahí para siempre. Si solo pudiera pedir algo a Dios, sería que te bajara a la tierra un instante para repetirte otra vez....CUANTO TE AMO MAMÁ PURI.
Con amor, a quien amor me dio.... incondicionalmente: Juana Purificación Prado Marín. (Mamá Puri), mi abuelita hoy, mañana y siempre... te amaré para toda la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario