miércoles, 9 de diciembre de 2009

MIster M y el otro señor M


El otro señor M, es homónimo del señor M que yo conozco. A diferencia de Mister M, este M es.... es igual a Mister M. Son completamente iguales. Mister M, es loco, bohemio, mujeriego, ebrio. Igual es el señor M. La diferencia es que uno es mayor que el otro y obviamente la conversación de Mister M, es mucho más productiva que la de M. Son del mismo día de nacimiento y para remate llevan los mismos apellidos, solo que M repite el mismo apellido.

Creo definitivamente que M es la juventud de Mister M, me lo imagino así de joven, conquistador, botado...en fin todo un caso los Ms jajaja. M es un chico divertido, pero no es de los chicos que llamen mi atención, de esos caballeros no en el sentido de la palabra exacta, sino de esos tipos que ya no hay en estos tiempos. A veces siento que eso del complejo de Electra es medio cierto, alucino encontrar a un hombre tipo mi papá, y no porque vea a mi papá como prospecto, sino porque mi papá es lo máximo, nunca discute, es sereno, dulce, alegre, gracioso. En si, no le encuentro defectos...a exepción de sus bigotes, pero centralmente, busco un hombre así.

Ni M, ni Mister M, tienen esas características, pero me agradan, más Mister M, es alguien que a marcado mi vida de muchas formas, no se si para bien o para mal, pero debo aceptar que me duele horrores su indiferencia, pero puedo reponerme y levantarme al final del día y seguir. Se que no estará cuando yo lo necesite, pero se que estaré cuando el necesite de mi, a veces me recuerda y tengo que chantarme horas de conversa, que al día siguiente olvidará, porque estaba completamente ebrio la noche anterior. Mientras M, es todo un caso. A veces creo que el pobre muchacho es un marciano, sino no puedo describir su falta de sentimientos, se ve tan alegre, pero tiene una mirada muerta, de tristeza que definitivamente lleva por dentro, el es de los míos, ese grupo que dificilmente dirá que pasa dentro de el, muy adentro. Dirá lo necesario y punto, suficiente para hacerte una idea de quien es el y que busca, pero nada más.

M es un buen chico, sólo le falta volver a aprender a soñar, ojalá lo logre la niña con la que está, aquella que tiene más migrañas diarias (todos sabemos a causa de que). Sin embargo, M es bueno a pesar de eso, solo que esa bondad aún ni el mismo la conoce.

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