Primero le entré al hi5, luego al facebook ahora se me dió por el twitter, acabo de convertirme en twittera, jajaja, parezco chiquilla dándole a la cosa esta que por cierto me hace recordar, que si ya no estoy tan joven para entrarle a nuevas tecnologías, porque me demoré como 20 minutos para agarrarle maña a la cojudez esta.
Y es que se me dio por entrar en ese mundo de colgar tus fotos, imágenes de mi familia, de mis mascotas, de mi vida. No por posera, sino por buscar amigos, últimamente siento que son tan pocos o soy yo la que me siento tan poca.
Extraño las clases en la universidad o mis textos periodísticos redactados en la sala de un diario. Extraño ser yo, esa que llevaba siempre una sonrisa al aire, la que decía que la vida era una sola y se tenía que vivirla, luchándola, sufriendo, pero al fin y al cabo solo tuya.
No tengo la misma alegría de antes, ni la misma risa...hace dos años para ser exacta, aprendí a sonreir, que es muy distinto a reír. Aprendí a hacer de tripas corazón y salir adelante, porque como dice una canción: de amor nadie se muere. Y yo soy la prueba de ello...si de amor nadie se muere, pero la canción no colocó que la herida queda en cicatriz de 35 puntos y que se hizo a guerrillazo limpio, que se infectó, que ardé, que duele y que cada vez que vez el chuzo...jode.
Busco por facebook a mis amigos de colegio, a amigos que fui dejando en el tiempo, me busco a mi, a esa Dina de colegio, a aquella chica que reía con facilidad, que se burlaba de la sociedad, a aquella niña que aprendió a amar, que dejó la soledad en un escaparate y se tragó la llave para no verla más. Sin embargo, no queda mucho de ella y sólo se busca en el internet a través del hi5, del facebook y del twitter, porque no lo queda nada de lo que fue ayer, ni tampoco mucho del mañana.
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