viernes, 2 de abril de 2010

Solo Mister M



Definitivamente pueden aparecer en mi vida mil hombres, con maravillosas virtudes, buen comportamiento, dulzura, alegría y demás aspectos. Sin embargo, yo solo tengo ojos para Mister M. Esta semana santa, pensé mucho en el, como lo estará pasando?, estará bien?. Mis ojos están ahí con el, a su lado, cuidandolo así sea mentalmente. No lo he visto desde hace nueve meses y dos días, lo he escuchado hace dos semanas por el teléfono. Me hace falta, lo quiero, deseo tanto abrazarlo, decirle que es mi vida, que lo adoro con todo mi corazón. Pero prefiero ser silencio, no quiero decirle que lo quiero, prefiero no verlo, hacer cuenta que no me afecta, pero si, me afecta, me jode, me duele no verlo, no mirarlo, no poder cojer su rostro entre mis dedos y decirle: Estoy aquí otra vez a tu lado, como tu tabla de abordaje, como tu salvavidas, como esa amiga que siempre está ahí cuando me necesitas. Como he estado cada vez que pude, cada vez que me pediste no te vayas, no quiero estar solo. Hoy quisiera llamarte, gritarte: te necesito, me haces falta, no quiero estar sola, quiero estar entre tus brazos, acurrucada sintiendo tu respiración en mi oído, riéndonos de cualquier tontería que hablamos, pero a tu lado, junto a ti.

Pero simplemente, estoy harta de sentirme así, tu juguete, tu muñequito, como el gatito que va tras la bolita de lana como estúpido cada vez que la tiran y la vuelven a jalar. Me cansé, si me cansé de amarte tanto, de vivir practicamente preocupada de ti, de si comes o no por tu gastritis, de si duermes o no por tus ojeras, de si malgastas tu dinero, de si lloras.

Estoy harta de quererte tanto, de haberte amado, como nadie lo ha hecho...eso me dijiste una vez. Pero carajos, no te diste cuenta, no te das cuenta y se que no lo harás. Tampoco pienso pedírtelo, recuerdo haberlo hecho alguna vez...pero se acabó.... BASTA.


Como te extraño Mister M...eso no lo puedo negar, sería cobarde mi parte, engañarme a mi misma, espero, ojalá, algún día armarme de valor y poder escribir tu nombre aquí con todas sus letras, con la seguridad de haberte olvidado. Por mientras, aún no te olvido y sigues siendo Mister M y no hay nadie como tu, aún no en mi vida y a pesar que existe un señor M, no es como tu. Tu... eres único, eres mi martirio, eres mi M, eres mi amor. Porque si, renuncié a ti, pero tengo que aceptarlo que aún no te he dejado de amar... para eso tiene que pasar tiempo y recién voy por los dos meses de hacerme la idea, de que ya no, no más.

No hay comentarios: